Se sabe con certeza que para formar una pareja en el estricto sentido de la palabra, se necesitan simplemente dos personas. Sin embargo, pero para construir una relación sólida y duradera hace falta mucho más. Se necesitan algunos elementos muy importantes que den soporte y valor a la pareja.
Diríamos que mas que elementos, son una serie de principios y valores en común (o al menos aspiracionales), los cuales dan un sentido concreto a la conformación de las parejas.
¿Cuáles serían entonces los rasgos generales por los que una persona se sentiría atraída por otra?
Cercanía.
Se refiere al contacto mantenido entre dos personas de forma constante. La cercanía es básicamente la que genera la confianza y es ésta naturalidad la que produce la comodidad para ambos cuando se encuentran juntos. Es en éste momento cuando ésta cercanía natural va alimentando la atracción, lo que resulta indispensable para construir una relación de pareja.
Evidentemente y como consecuencia el sentimiento que se deriva de la convivencia va cambiando, si es para la evolución de la pareja irá entonces involucrando un cariño; de lo contrario si no hay afinidad se puede sentir como una invasión al espacio privado causando incomodidad.
Atracción física.
La belleza y atributos físicos son conceptos que tristemente han sido catalogados como lo más importante y encierran los estereotipos en ciertos patrones. Pero para el amor verdadero, esto no aplica.
La atracción física entre dos personas puede obedecer a diferentes gustos, preferencias, rasgos, características y cualidades muy distintas para cada quien. Ciertamente una linda apariencia física resulta agradable de observar y no es poco frecuente imaginar que cuando existe una envoltura bonita, el interior también será hermoso. No obstante, no es imprescindible ser una persona popular ni muy agraciada físicamente, especialmente cuando los gustos no son iguales para unos que para otros, por lo tanto basta con tener esa característica especial que atraiga al otro, lo que coloquialmente se le llama que “existe la química”.
Las virtudes y código de ética.
Éste es un punto muy importante al sentar bases para una relación realmente sólida. El compartir valores e ideales… dicho de una manera contundente: La forma de vida y la manera de conducirse es un tema que por mucho, determina la consolidación de una pareja. Valores como la generosidad, la espiritualidad, la humildad, sentido del humor y el buen carácter son cualidades que procuran comodidad en las relaciones, por su parte, la competencia, siempre y cuando sea moderada, es otra cualidad que la gente admira. El deseo de superarse y alcanzar metas específicas.
Intereses comunes.
A pesar de que en épocas pasadas construir una pareja exitosa obedecía principalmente a características similares en cuanto a raza, cultura, edad, estatus económico, religión y grado de educación, hoy en día se ha observado un cambio importante sobre las estadísticas en éste sentido.
Ya que todo lo mencionado anteriormente, determina en gran medida lo que ha sido la persona en su línea de tiempo hasta el día de hoy, lo que realmente algunos otros están ponderando, es lo que quiere ser y lograr de aquí para adelante. Y es precisamente estos intereses que determinan hacia dónde se quiere avanzar los que analizan las parejas en la actualidad, para ver si se pueden empatar los proyectos de vida individuales toda vez que se hayan dado los puntos anteriores de simpatía y atracción.
Ser reciproco.
Lo que buscas, te busca…
Somos atraídos por las personas que atraemos, hasta nuestra energía cuenta en este punto, buscamos encontrar quien pueda amarnos como deseamos amar y este principio debe ser la piedra angular para la construcción de una pareja feliz.
Si la balanza no se mantiene en equilibrio, siempre habrá una parte llena de carencias y necesidades y otra parte que siempre esté aportando recibiendo muy poco, lo cual tarde o temprano consumirá la relación. Este punto que resulta indispensable, se puede fácilmente expresar en una frase que aplica para todas las relaciones humanas: “Dar y recibir con calidad”.
En resumen, la construcción de relaciones de pareja sanas es un tema en el que podemos poner mucha atención. ¡Quién encuentra el amor encuentra un tesoro! Un gran tesoro que una vez consolidado, puede coronar su amor mediante un fino y delicado anillo de compromiso con diamantes de Amore Mío y de las argollas o alianzas de oro elaboradas en hermosos diseños. Piezas con las que contamos… para ser parte de tan importante acontecimiento.
Dentro de la historia de la Literatura Mexicana, Salvador Novo es una de las grandes figuras olvidadas del panorama poético del país. A nuestra poesía se le adjudica el calificativo de solemne, totalmente alejada de la emocionalidad de la vida, y justo estos prejuicios se ven destrozados si se explora el trabajo poético de Salvador Novo. Este personaje gozó de mucha vivacidad, además de tener un dejo constante de sentido del humor y ácida crítica a la que eran víctimas sus amigos, colaboradores e incluso él mismo.
Salvador Novo no sólo fue un gran poeta, sino una figura muy distinguida dentro del ámbito literario por su actitud, sus preferencias y gustos, así como la manera con que desarrolló su personalidad pública. Novo supo llevar su homosexualidad y gustos excéntricos, en una época en la que aquél que no se ajustaba a la norma era humillado públicamente y alejado de la sociedad. Sin embargo, Novo burló las normas sociales existente en su época con elegancia.
Novo será recordado por muchos factores, y uno que se destaca sobre el resto era la gran cantidad de manías que denotaban su vanidad. Siempre se veía elegante, vestía bien y además le gustaba lucir muy arreglado. Es por eso que a lo largo de su vida se hizo de una enorme colección de pelucas y otros accesorios, pero particularmente de anillos, objetos a los cuales tenía sumo aprecio. La sobriedad con la que un hombre se vestía a principios del siglo XX se vio fragmentada por Novo, cuando hacía gala de estas piezas con un descaro total, además de portar joyas sumamente llamativas.
La colección era variopinta y de un gusto exquisito. Entre todos los objetos de valor que la conforman, se encuentra una pieza prehispánica de color verde jade que se encuentra montada en plata de la Huasteca. Esta joya demuestra otra de las fascinaciones de Salvador Novo: la cultura histórica de nuestra tierra mexicana. Novo buscaba mostrar la figura del Dandy, que seguramente imito de otro autor exquisito pero proveniente de Inglaterra: Oscar Wilde, quien en las fotografías que se conservan de él no sólo lo muestran con elegantes trajes, sino también usando finas piezas empotradas en lujosos anillos.
Así, ambos escritores rompieron los estigmas sociales de belleza y vestimenta que eran atribuidos a los hombres en su época, haciendo uso de un accesorio que se pensaba sólo estaba limitado al uso de mujeres. Contrario a esa creencia social, hicieron muestra de la versatilidad del uso de este longevo y siempre recurrente accesorio.
Hay objetos domésticos que debido a la carga simbólica con que cargan se transforman en elementos sumamente importantes dentro de la historia del hombre, convirtiéndose en ejes mismos de la representación de una cultura. Hubo un momento que las joyas ornamentales no sólo funcionaban como un objeto de belleza sino que se usaba para designar clases sociales u oficios. Este elemento de identificación se sigue haciendo presente en la religión, pues los obispos, cardenales y papas lo usan como parte de su vestimenta oficial. En la antigüedad, una familia contaba con un escudo que representaba su nombre en diversos actos sociales, políticos y económicos. El patriarca de la familia contaba con un anillo que tenía tallado tal escudo, teniendo así una firma sellada para cualquier tipo de documentos oficiales o casuales. Así, aunque la función primaria de los anillos en la actualidad sea la de ornamentación, lo ciertos es que cuentan con una fuerte carga histórica. En este artículo haremos un breve recorrido por las piezas más representativos de nuestra cultura, no sólo por el significado social que tienen sino por la riqueza de los materiales con que fueron construidos.
Empecemos por una de las piezas más antiguas. Se trata del Anillo de Keops, que era una pieza distintiva de uno de los faraones que perteneció a la dinastía XXVI, aproximadamente entre 2579 y 2556 A.C., mide aproximadamente dos centímetros y fabricado con oro fino de 21 quilates. Al principio se creía que pertenecía al faraón Keops, famoso por ser el gobernante que mando a construir las pirámides de Giza, sin embargo al estudiar de manera más detenida las inscripción jeroglífica que se encontraba en la parte frontal de la pieza, se descubrió que fue propiedad de un sacerdote llamado Neferibre, un sacerdote que practicaba el culto a Isis doscientos años después de la muerte de Keops. Este anillo sumamente pesado se encuentra resguardado en la colección del Museo de Arte de Brooklyn.
Otra pieza que forma parte del arte egipcio es el anillo de Ramsés II que también pasó a la historia por ser uno de los gobernantes que realizó construcciones monumentales que han logrado conservarse hasta nuestros días. Este rey estuvo al mando del imperio egipcio durante una época llamada Imperio Nuevo, entre 1279 y 1213 A.C., en la parte frontal lleva la representación de un carruaje real, de la cual destacan dos caballos. Al igual que el anillo de Keops, mide aproximadamente dos centímetros de diámetro y altura de los equinos es de aproximadamente 7 milímetros. Esta fabricado con oro y carnelia. La pieza se exhibe actualmente en el Museo Louvre de París.
Es curiosa la manera con que dotamos de vida a un objeto inanimado. La fuerza de las ideas o acciones de quien las usa a veces es tan fuerte que trasladamos al objeto que ellos recurrentemente usaban como una continuación del carácter de aquella persona o sociedad. Quizás se deba a una antigua concepción de las energías emocionales, que por más civilizados que pretendamos ser, siempre se hace presente en nuestros pensamientos. Esta energía que parece tener los objetos inanimados también forma parte de una concepción cultural que se hace más presente en las culturas orientales. Por ejemplo, los japoneses creen que cada objeto de nuestra casa desarrolla un espíritu conforme pasan los años y esté interactuará con los humanos respondiendo a la manera en que ellos se hayan comportado con él. Hacemos esta introducción porque queremos hablar de un objeto que probablemente cause repudio pero que es importante mencionar por su valor cultural. Estamos hablando de una pieza moldeada en plata que en la parte frontal tiene la figura de una calavera flanqueada por dos tibias cruzadas. En el resto del anillo se encontraba tallados distintos símbolos rúnicos que según el misticismo germánico fortalecía las virtudes arias del portador. El concepto de esta joya fue desarrollado por Heinrich Himmler uno de los comandantes más importantes de la SS, la organización militar y política de la Alemania Nazi. Estos anillos eran otorgados como regalos especiales a distintos elementos del ejército, aunque posteriormente se entregaron de manera masiva.
Los siguientes aros de los que hablaremos, más que ser famosos por haber pertenecido a una persona especifica o a un sector político en particular, se tratan de representaciones simbólicas de ciertos momentos o actividades que siguen entregados en algunas sociedades de los tiempos modernos. Piezas que también evocan ciertos sentimientos y que se han vuelto muy populares dentro de la sociedad, aunque no necesariamente destacan por la fineza de los materiales usados en ellos.
Entre los adolescentes de la década de los noventa se hizo muy conocido el anillo del humor que cambiaba según la emoción que estuviera experimentando el portador en ese momento. Fue desarrollado en 1975 por dos empresarios de Nueva York que unieron cristales líquidos con algunos cuarzos que supuestamente reaccionaban a los cambios de temperatura del cuerpo, haciendo, así evidente los cambios de humor de quienes lo llevaban. Sin embargo, sucedía que no siempre cambiaban los colores y era más bien un cambio bastante relativo.
En el oeste de Irlanda se fabrica y se hace uso de un elemento específico como símbolo de un noviazgo serio o de un compromiso que se pretende termina en la unión nupcial. La pieza está formada por dos manos que se unen al sostener entre sí un corazón que tiene en la parte superior del mismo, representando un amor leal y fiel.
La presencia de las argollas en el cine y la literatura
Las joyas no sólo son objetos que llaman nuestra atención por su vistosidad, o por el valor sentimental que cada persona les da a ellos. Hay piezas excepcionales que pueden hacer que la historia tome un rumbo distinto o que algún artista las inmortalice haciendo que se queden en la conciencia de la gente durante varios años y etapas históricas. La manera con que normalmente se monta un diamante o cualquier otro tipo de pieza tienen que ver mucho con la manera en que fueron fabricadas estas piezas. Películas, libros, canciones, poemas, varios productos artísticos han sido derivados de estas grandiosas obras de arte que han cambiado por completo la percepción de nuestra historia.
En la cultura popular existen una serie de joyas que son muy conocidas entre las personas y que están relacionadas con obras literarias y cinematográficas que han tenido mucho éxito dentro del público masivo. En este artículo revisaremos algunos de los diseños, especialmente centrándonos en argollas que han cautivado tanto al público, que se han comercializado sus replicas teniendo un éxito contundente y masivo, dentro del mercado mundial de la joyería.
Una de las grandes franquicias cinematográficas que inauguró el siglo XXI fue El señor de los anillos que llevó la gran obra de J. R.R. Tolkien al alcance ya no sólo de potenciales lectores de los libros, sino de una gran audiencia amante de las historias fantásticas y épicas. Tanto en la película y obra literaria se despliega el genio de Tolkien mediante la creación de la Tierra Media, un universo idílico en el que conviven hombres virtuosos, elfos, criaturas fantásticas y sumamente malvadas. Cada una de ellas con una ciudad y lenguaje propio. Todo este vasto universo gira alrededor de un objeto sumamente poderoso, a pesar de su pequeño tamaño: la argolla del Sauron, el gran antagonista de la obra y que sólo conoce la ambición de poder. La historia de la creación, los males y la destrucción del anillo se pueden conocer en tres volúmenes: La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey. Miles de replicas del anillo oscuro fueron fabricadas para satisfacer a los fans más acérrimos de la obra, que estaban deseosos de tener en sus manos una réplica de oro de esta maravillosa y tenebrosa pieza, que destaca por su sencillez, pues no tiene ningún ornamento rimbombante, es sólo un aro de oro que tiene una inscripción en élfico que será el eje de la trama de la película ya mencionada con anterioridad. El simple pero elegante diseño que se realizó para la película fue el que cautivo a millones de los fans de esta rentable franquicia.
Otra pieza que cautivó a las mujeres por su la sencillez de su confección, fue el anillo usado por Bella Swan, la protagonista de la serie de Crepúsculo que fue escrita por Stephenie Meyer y que gracias a su popularidad, también gozó de una adaptación cinematográfica. Esta joya fue el anillo de compromiso que Edward, el vampiro más atractivo de la literatura moderna, le entregó a su enamorada mortal. Está conformado por una montura de plata que en los centros sostiene un cuarzo tallado y transparente, quizás como símbolo de la característica etérea de la vida eterna. Muchas lectoras del libro y que vieron la película quedaron enamoradas del diseño y lo eligieron coma la joya que deseaban que sus compañeros les entregaran al momento de sellar su compromiso matrimonial, para emular la ceremonia de estos dos personajes emblemáticos de la cultura popular de este siglo.
Para el tercer caso, también hablaremos de otra de las tantas argollas que han aparecido en obras literarias que se convirtió no sólo en uno de los libros más vendido en Inglaterra sino otra de las franquicias cinematográficas que tuvo grandes alcances en el gusto del público cinéfilo: la saga de Harry Potter, el joven exiliado por su familia adoptiva que un día se entera de que es un mago, y no cualquiera, sino el sobreviviente de una gran catástrofe que ha marcado a ese universo de fantasía. A lo largo de la historia conformada por siete libros, Harry se enfrentará a Voldemort, el mago que no es sólo el responsable de la muerte de sus padres, sino de una época de terror en el mundo de los magos. Voldemort, que fue derrotado y que perdió su cuerpo durante esa batalla, dejó regados una serie de objetos en los que dejaba un elemento esencial de su personalidad, esto con el fin de que al reunirlos se podía lograr que el mago recuperará la vida. Uno de esos objetos que servirán para reconstruir su cuerpo es el anillo de Sorvolo Gaunt, el segundo horrocrux, nombre que recibían estos objetos revitalizadores. La estructura de esta pieza es la siguiente: la montura fue montada en oro, y el diseño buscaba la apariencia de una serpiente. En el centro, se talló una figura con forma de romboide en ópalo negro. La piedra que contenía el anillo era una de las tres reliquias de la muerte, tres objetos pertenecientes a tres magos muy importantes y que son de gran importancia en la última parte de la saga, justo para la batalla final entre Harry Potter y Voldemort. Después del estreno cinematográfico de la última película de la saga, muchas personas comenzaron atiborrar las joyerías para solicitar un diseño exclusivo que se asemejara al que apareció en la película.
Como puede verse, aunque cada una de estas tres piezas era simplemente un objeto de utilería para la realización de una película, si esta tiene mucho éxito se vuelve en un objeto mercantil sumamente rentable. Es por esa que la elección y el diseño de una pieza ornamental son de suma importancia. En Amoremio contamos con una diversa selección de los mejores anillos, collares y otros más, que se ajustaran a sus necesidades específicas. Lo invitamos a conocer nuestro catalogo en línea o contactar a algunos de nuestros asesores por medio de nuestro chat en vivo.
Cuidados especiales para mantener sus piezas de bisutería
Por un tiempo se le consideró a la bisutería como el conjunto de joyas de mala calidad, sin embargo esta concepción está totalmente alejada de la realidad. Lo que en realidad diferencia la de la joyería regular es que la primera se hace con materiales que no necesariamente están hechas de piedras preciosas sino de otros materiales que son igual de vistosos y que también pueden servir para fabricar piezas de alta calidad, persiguiendo la misma intención artística y artesanal con la que se fabrican las joyas más finas que se puedan encontrar. Sin embargo, aunque no sean piezas fabricadas con metales preciosos, lo cierto es que también se requiere seguir una serie de cuidados para que se pueda mantener en buen estado. Antes de ofrecer una serie de recomendaciones que pueden ser muy útiles para mantener sus piezas, nos gustaría esclarecer algunos puntos relacionados con esta variación de artículos ornamentales, sobre todo para esclarecer que dentro de este campo también se pueden encontrar piezas que resaltan por la calidad de sus materiales y la belleza de su confección.
Los materiales que se trabajan en la confección de estas piezas son principalmente, diferentes variaciones de algunos metales que no tienen las facultades de preciosidad que los que normalmente conocemos como el oro o la plata, pero que sin embargo si se someten a diversos procesos de ornamento y decoración cobran de gran vistosidad. Uno de los principales materiales que son utilizados es el latón, con el que se pueden fabricar anillos, collares, aretes o llaveros. Si se tratan de aleaciones de metales, se puede dar un terminado mucho más elegante, utilizando recubrimientos de oro, plata o rodio. Estos terminados son lo que comúnmente conocemos como chapa de oro o de plata.
Sin embargo, si usted piensa adquirir alguna pieza de este tipo, es importante que tome en cuenta que estas también tienen que ser limpiadas de cierta manera para evitar su desgaste. Y aunque no lo crea, también es importante verificar la calidad de las piezas que se hacen bajo esta modalidad, pues si los materiales son de muy baja calidad pueden casar afecciones complicadas en la piel. Procure adquirir sus piezas de joyería de cualquier tipo en locales establecidos y de marcas que puedan ser fácilmente reconocidas. Si la pieza es extremadamente barata, pregunte por su manufactura para garantizar que no está recibiendo objetos de mala fabricación y que puedan afectar a su salud.
Algo que suele pasar, es que a lo largo de los años es que puede llegar a oxidarse o mancharse, por lo que comienzan a verse gastadas. Para poder solucionar este problema se puede hacer una mezcla con agua y bicarbonato. Después, con un paño de algodón humedecido con esta mezcla se limpia la superficie de las joyas, haciendo leves presiones en las zonas más manchadas. Usted irá viendo como poco a poco se va a ir aclarando. También puede realizar esta misma acción, haciendo uso de pasta de dientes. Es probable que la mancha no desaparezca pero si puede reducir su notoriedad. Para que las piezas puedan recuperar su brillo original puede aplicar una o dos capas de barniz transparente, ya sea uno especializado para la conservación de joyas o inclusive puede utilizar el que se usa para las uñas. Esto no sólo devolverá el brillo sino que, además lo protege de cualquier tipo de deterioro que puede llegar a sufrir a causa de las condiciones ambientales como el calor, el aire o la humedad. Si el daño no se ha dado por completo y la pieza aún no ha alcanzado la oxidación, con una capa de desmaquillante neutro se pueden retirar las suciedades que se puedan quedar adheridos a la pieza.
Otro de los materiales con los que están hechas las piezas de bisutería es el cobre. O pueden estar hechos de materiales no preciosos pero que tienen recubrimientos de oro o plata, a éstas se les conoce como joyas con chapa de oro o de plata. Para poder limpias piezas de cobre hay que pasarles un paño de algodón humedecido para poder eliminar cualquier tipo de impureza superficial que pueda llegar a tener. Para la limpieza puede hacer uso de combinaciones de sal con otras sustancias, como el vinagre, limón o las anteriores, añadiéndole un poco de harina. Estos líquidos tienen la ventaja de aclarar el desgaste puede presentarse en este tipo de metales. En cuanto a las joyas que tienen recubrimiento de chapa de oro — también conocidas como vermeil— también necesitan ser frecuentemente limpiadas para que se mantengan en buen estado. En este caso, primero limpie el polvo de las joyas con un paño seco de algodón. Haga una preparación de agua jabonosa, con agua tibia y un poco de detergente para los trastos, sólo unas cuantas gotas y con una esponja frote suavemente sobre la superficie. Destine otro poco de agua tibia limpia para que con un paño humedecido pueda quitar el jabón. Procuré no dejar ningún tipo de sobrante en la pieza.
Para alargar el tiempo de vida de las piezas que no están fabricada con joyas preciosas, es preciso que, después de utilizarlas, se las quita, evite dormir con ellas o realizar labores domesticas mientras las porta. En todo caso, lo mejor es quitárselas y después de haber terminada las labores de limpieza volver a ponérselas. Lo mismo aplica si va a pasar un largo rato sumergido bajo el agua. Piense estas piezas como joyas de ornamento eventuales cuando no sea necesario o seguro usar sus piezas con joyas preciosas, pues con un uso demasiado constante se desgastan mucho más rápido.
En Amoremio, le ofrecemos una línea de joyas en chapa de oro, consulte nuestros catálogos o a uno de nuestros asesores para solicitar más informes sobre estos objetos.
Los brillantes se utilizan en diversas industrias, no sólo en la de la joyería, ya que al final, son cristales minerales que también sirven para la ciencia y otras aéreas de producción. Dentro del campo de la joyería, existen diversas maneras de valuar un diamante. Una de ellas es por el tipo de corte que tienen, esto es porque se necesita valuar no sólo el peso u origen del producto, sino también el proceso al que éste fue sometido.
A continuación le presentamos algunos de los cortes más valuados dentro de la industria de los brillantes:
Corte Redondo
Es el corte más usual que se le da un diamante, pero no sólo eso, es también el más caro, pues se requiere de un trabajo de suma perfección para lograr la forma final. Cuenta con 58 caras en toda su estructura. También es el más caro, pues en este corte se desperdicia menos material del diamante en bruto.
Corte Asscher
Recibe el nombre por sus creadores, los Hermanos Asscher, quienes lo desarrollaron en 1902. Tiene forma de esmeralda dentro de un marco cuadrado. Como es un corte elegido por mucha gente de la socialité y famosos ha comenzado a cobrar importancia dentro del comercio global. La patente es exclusiva de Holanda, lo que lo convierte en otro de los cortes más caros de la industria.
Corte Princesa
Este modelo consta de 76 caras, por lo que genera un aumento en la luz y brillantez del mismo. Al momento de montarlo en un anillo o en cualquier otra estructura debe hacerse con mucho cuidado pues el proceso de tallado lo hace sumamente frágil.
Corte Esmeralda
Este corte simula la forma de una esmeralda, por lo que generalmente se presenta como un cuadrado alargado. Generalmente se usa en combinación con otras piedras preciosas.
Corte de Pera
Se configura como un diamante redondo y se va ajustando el largo conforme el gusto o del joyero o el que el cliente haya solicitado. Tiene 58 caras y es el modelo que más se usa para los anillos de compromiso.
Corte Cushion
El corte Cushion se desarrolló en los finales del siglo, se caracteriza por su forma rectangular con esquinas redondeadas. Tiene 58 caras que asemejan a una almohada. La demanda de este corte ha aumentado por el recurrente uso que se le da en la restauración de antigüedades.
Lo más importante al elegir brillantes con un corte determinado es tener en consideración los gustos y forma de vida de la persona que lo utilizará.
La industria de la joyería es una de las más importantes de los últimos años. Ya hemos hablado mencionado en varios artículos sobre la importancia cultural que tienen las piezas ornamentales a lo largo de la historia y del desarrollo de la civilización humana. Así ciertos medios artísticos pueden llegar a cumplir no sólo la función de proyectar una idea, concepto o historia sino, también de funcionar como una vía publicitaria perfecta, sobre todo en medios masivos como el cine o la televisión. Así que no es raro que una tienda de brillantes se haya convertido en uno de los elementos angulares de una de las más grandes películas de la historia del cine. Estamos hablando de Breakfast at Tifany’s, o como se conoce en España y Latinoamérica, Desayuno con diamantes. La película fue protagonizada por la icónica actriz británica Audrey Hepburn, quien se convirtió en un ejemplo de belleza y de elegancia durante los años sesenta y setenta. La película pertenece al género de comedia y está dirigida por Blake Edwards. El director realizó una adaptación muy libre de una novela de otra figura angular de la cultura norteamericana: el escritor Truman Capote y cuya novela lleva el mismo nombre. La historia de la novela trata sobre una mujer llamada Holly y un personaje anónimo, que al mismo tiempo es el narrador, y son vecinos en unos edificios departamentales en Manhattan. Holly es una chica originaria de Texas que se ha introducido poco a poco en los círculos sociales más altos, gracias a las relaciones que mantiene con hombres adinerados, y durante la historia se va trazando una extraña relación entre Holly y el narrador.
En cambio, en la película Holly es una aspirante a actriz con actitudes exóticas y una belleza extravagante. Una de sus tantas costumbres curiosas es desayunar todos los días frente a las tienda de joyería Tifany’s & Co. una de las tienes con más prestigio, y que sólo la gente de clase alta podía adquirir. La vida de Holly se transforma cuando conoce a uno de sus vecinos, Paul Varjack, un escritor que vive del dinero que le es otorgado por una mujer mayor.
La película tuvo gran éxito comercial y dentro de la crítica cinematográfica. Audrey Hepburn fue nominada como mejor actriz, y el guión y la dirección artística fueron nominadas por igual. Al final resulto ganadora en las categorías de Mejor banda sonora y mejor canción, por la melodía Moon River, que fue interpretada por Audrey Hepburn. Debido al éxito comercial de la película, la tienda frente a la que se sentaba Holly aumentó sus ventas de manera estratosférica.
Esta tienda de diamantes fue fundada en 1837 por Charles Lewis Tiffany, que en sus inicios se estableció como una empresa dedicada a la papelería y joyería de lujo. Desde el principio se pensó en ser un establecimiento que ofreciera papel, plumas y piezas decorativas para los grandes magnates de la ciudad de Nueva York, como un símbolo de la prosperidad de la época. Esta marca sería el distintivo de la gente bella y exitosa de la ciudad. La ascensión de la empresa fue muy rápida, y en poco tiempo se colocó entre la preferida no sólo de los multimillonarios y los empresarios sino entre sus esposas y los miembros del mundo artístico. El éxito fue tal que para 1853 comenzaron abrir sucursales no sólo en otros estados de Estados Unidos, sino en otros países, comenzando a tener presencia a nivel mundial.
La tienda icónica de Tifany’s Co., está ubicada en la Quinta Avenida de Nueva York, y se encuentra custodiado por el registro de los edificios históricos de la ciudad. El exterior está conformado por granito pulido. Este es el edificio que se inmortalizado en la película de Breakfast at Tifany’s, y en cualquier otra serie de televisión o de película que se encuentre ambientada en esta ciudad tan importante de Estados Unidos.
El éxito de Tifany’s se debe a que no sólo son una tienda que comercializa joyas u objetos orfebres de lujo, sino que también cuenta con una planta de talentosos diseñadores que trabajan en ella creando colecciones exclusivas para la cadena. Algunos de estos diseñadores son: Frank Gehry, Elsa Peretti y Paloma Picasso-
En Europa a diferencia del continente latinoamericano, todavía existen las monarquías que en tiempos pasados eran los encargados totales del gobierno de sus países. En la actualidad estas figuras monárquicas, aunque siguen vigentes no necesariamente tienen alguna injerencia política en el país o si la tienen cuentan con un gabinete democrático con el que en conjunto toman las decisiones políticas del país, como sucede en países como España e Inglaterra. A pesar de estos cambios sociales, lo cierto es que los habitantes siguen teniendo cierto decoro hacia todos los miembros de la realeza, pues aunque su injerencia en asuntos de estado no sea ya total, aún conservan las riquezas que los han distinguido por siglos. Además de los exuberantes palacios o propiedades en las que viven, otro de los atractivos son las colecciones de joyas y diamantes que forman parte de sus coleccione privadas, y que agrandan su patrimonio económico.
Una de las colecciones más vistosas son las que forman parte de la Casa Real Británica. Sus pertenencias están formadas por coronas, cetros, anillos, tiaras y otras piezas que están formadas con los metales y piedras preciosas más valoradas alrededor del mundo. Las joyas son usadas por la Reina o por algún otro miembro de la familia real sólo en eventos sumamente importantes o cuando el protocolo lo exige. Fuera de estas ceremonias, las piezas se encuentran resguardadas en la Torre de Londres, bajo un sistema de alta seguridad pues es una de las colecciones mejor valuadas alrededor del mundo. En este artículo repasaremos algunas de las piezas más destacadas de esta maravillosa colección, que no es sólo valorada por la fineza de las piezas que la conforman, ni por su valor económico sino por lo delicado de su diseño, que sin duda las transforma en valiosas obras de arte.
La corona de San Eduardo es una de las piezas centrales de la colección, pues es la que se utiliza exclusivamente durante las ceremonias de coronación de los nuevos reyes o reinas, la estructura base está formada en oro, y busca evocar la forma de ocho florones alternado con flores de lis, que son unidos en una cruz. Algunas de las piedras preciosas que conforman su estructura son: zafiros, amatistas, perlas y topacios de la más alta calidad. No se utiliza en otra ocasión más que cuando se trata de coronar al nuevo monarca regente de la Gran Bretaña, no sólo por su alto valor, sino por su gran volumen. Su peso es de casi dos kilos.
Si se tratan de evento altamente protocolarios, como las coronaciones o nombramientos de otros miembros de la realeza, así como las ceremonias de apertura de las sesiones parlamentarias, el o la monarca hará uso de la Corona Imperial del Estado, que confeccionada para el uso de la Reina Victoria, en 1838, y contrario a la de San Eduardo, esta corona pesa un poco menos de un kilo, por lo que puede ser usada de manera más frecuente. Está formada por cuatro diademas en las que se montaros más de dos mil diamantes, perlas, zafiros, esmeraldas y rubíes. Al interior está formada por una capa de terciopelo.
Sin embargo, no sólo se hace uso de coronas para simbolizar la importancia moral y política de un monarca. También están los cetros. Dentro de la colección se encuentran catalogados cuatro cetros y orbes que están limitados en su uso, al igual que las coronas, a ciertas ceremonias protocolarias de alta importancia. El cetro de la Cruz, es otra de las envestiduras oficiales que debe portar el monarca el día de su coronación, mide poco medos de un metro. Su estructura está realizada en oro, y cuenta con incrustaciones del brillante Cullinan I, que durante mucho tiempo se le considero la piedra preciosa más grande de la que se tenía registro, pues supera los 530 quilate. También se le conoce como la Gran Estrella de África. En cuanto a los orbes, son esferas montadas en algunas ocasiones en cetros que representan el globo terráqueo y que básicamente era una representación de la autoridad. En el caso del Orbe del Soberano, lo porta el monarca durante la ceremonia de su coronación y consiste simplemente de una esfera hueca de oro, que en la parte superior cuenta con una cruz. También se encuentra atravesada por dos líneas de piedras preciosas. Este orbe representa al monarca como el gran defensor de la fe.
Otras piezas que forman parte de la ceremonia de coronación, son cinco espadas enjoyadas, que no sirven para el combate, son meramente ornamentales. En la antigüedad se utilizaban las cinco espadas, pero en años más recientes el monarca sólo porta la Espada Enjoyada de Ofrecimiento, en ellas se contiene distintos emblemas representativos de la vegetación de Gran Bretaña. Al igual que las otras piezas, se combinan las bases en oro con distintos tipos de piedras preciosas. El resto de las espadas, sólo son expuestas en el salón en el que se esté llevando la ceremonia protocolaria en cuestión. Quienes se encargan de nombrar a los nuevos reyes son miembros altos de la iglesia británica. En este caso, la responsabilidad cae en el arzobispo de Canterbury, mediante una ceremonia de unción, unge al nuevo monarca con un óleo extraído de una vasija de oro con forma de águila. También hace uso de la cuchara de la unción que también está formada en oro, y ornamentada con perlas. Estas dos piezas son los artículos más antiguos de todos los que son usados durante el proceso de la coronación.
Los diamantes se caracterizan por estar siempre vigentes dentro del mercado de las joyas. Son una de las piedras más preciosas solicitadas por los clientes, y su influencia abarca distintas áreas artísticas. No hay persona que no se resista al encanto que produce usar alguna joya o accesorio ornamentado con esta singular piedra. Como la demanda de este tipo de accesorios va en aumento, la industria ha necesitado de mucho ingenio para obtener cristales de otra manera y así no desgastar innecesariamente los recursos naturales. Es por eso que hay dos procesos de obtención de diamantes: uno por medio de procesos naturales y otro por procesos artificiales.
A continuación dejamos una breve explicación de cómo se obtienen algunos diamantes:
Roca dura
Se excavan túneles en el subsuelo donde establece la infraestructura necesaria para realizar el corte de la piedra y de las paredes minerales, para que se pueda extraer las rocas preciosas en mejores condiciones.
Cielo abierto
Si el depósito de diamantes es de gran extensión, lo mejor es realizar un proceso de extracción mediante cielo abierto. Esto permite que los procesos de trabajo sean más eficientes y mejor controlados. Estas minas llegan a tener hasta un kilometro y medio de longitud.
Aluvial
En zonas en las que la erosión de la tierra no ha sido tan constante, existe la posibilidad de obtener estas piedras preciosas mediante las corrientes líquidas, pues estas piedras tienen la oportunidad de emerger a la superficie por si solas. Los trabajadores tamizan la arena que circunda a las corrientes fluviales para poder encontrar las piedras preciosas.
Extracción artesanal
Es uno de los procesos más antiguos además de ser el más sencillo. Se realiza de manera manual en la que se escarba en el lodo, de roca o de la superficie en la que se encuentran los yacimientos de rocas preciosas.
Procesos sintéticos
Los diamantes sintéticos son conocidos como CVD, refiriéndose al método de producción con el que se fabrican. Vapores de agua son sometidos a altos procesos de presión y de temperatura, que son controlados por bandas y maquinaria pesada. También se pueden obtener nano diamantes mediante la explosión de materiales minerales como el carbón, sometido a altas temperaturas y presión de aire que producen una explosión, que da como resultado pequeñas piedras preciosas. Este proceso ha comenzado a tener un alto impacto de producción desde el año 2000.
Cuando se compra una piedra preciosa es importante tener en consideración su proceso de obtención o fabricación, así como características físicas o químicas del mismo.
Toda joya tiene como objetivo principal cumplir una función como ornamento, sin embargo, a lo largo de la historia se han ido desarrollando para tener otras funciones paralelas que están fuertemente relacionadas con los contextos sociales en las que son producidas. Por ejemplo, para nosotros el uso común de los accesorios ornamentales hechos por huicholes sólo se usan como complemento de nuestro atuendo, mientras que para ellos cumple una función de amuleto y son producidos después de un proceso de depuración espiritual en donde surgen los patrones conformados con cuentas de colores. Los usos de este tipo de accesorios como amuletos son variados, pues no sólo se tratan de formas abstractas sino de imágenes figurativas que forman parte del imaginario esotérico, como elefantes, tréboles u ojos hechos con oro y plata que atraen la buena suerte o alejan los malos designios. En las regiones surcoreanas, por ejemplo, se representan grafías de buena suerte en materiales ornamentales.
El oro y el jade eran piedras preciosas para los españoles y extranjeros conquistadores de las civilizaciones precolombinas, y aunque para ellos tenían un valor especial, también eran herramientas divinas o espirituales por las cuales creían que era posible mantener un contacto cercano con sus dioses.
Una joya, por ejemplo, puede ser símbolo de riqueza o distintivo típico de una clase económica. Como ya se mencionó, a algunas preseas se les adjudica algún tiempo de cualidad esotérica que le permite establecer una relación de protección con su usuario. Por ejemplo: los relicarios podrían considerarse de cierta forma como medios de transporte y de conservación de fotografías, mientras que algunas de las medallas de identificación de los militares, hechas con lata, tienen otra funcionalidad a parte de la de decorativa.
Otro símbolo que se le puede dar a una joya es el de unión. Por ejemplo, en diversas civilizaciones hacen uso de múltiples objetos para simbolizar la unión matrimonial entre dos personas, casi siempre se tratan de pequeños objetos que sean portables pero de fácil identificación como anillos en el caso de la cultura occidental. Las alhajas también pueden ser objetos que representen momentos especiales o cruciales dentro de la vida de alguien, que le permiten recordar la emoción del momento en que la recibió como símbolo ese evento tan especial. Como se ve, la elección de una joya es de suma importancia, pues tiene un significado que va más allá de lo material.