No hay día en el que la joyería no nos asombre con sus hermosas piezas, especialmente los anillos por ser tan significativos, románticos y esperados por cualquier persona enamorada. Estas piezas tan emblemáticas han sido parte de la historia por mucho tiempo, los primeros eran de materiales muy distintos a como se usan hoy en día y cada uno es especial para una ocasión. En el blog de hoy, les contaremos las diferencias entre el anillo de compromiso y el de promesa para que escojas el adecuado.
El anillo de promesa se caracteriza por ser el primero que le puedes dar a tu pareja para demostrar tu amor y entrega, suelen darse durante el noviazgo y quiere decir que la relación va excelente y tienen el deseo de casarse en un futuro. Como lo dice su nombre, el anillo de promesa puede representar un pacto entre la pareja, por lo mismo es más libre en cuanto a forma, material, costo e incluso es decisión propia el dedo en el que se desee colocar.
Sin embargo, muchas parejas olvidan o confunden el verdadero significado del anillo de promesa y la verdad esta pieza tiene un papel muy importante en una relación de amor. Parte de la importancia que tiene este anillo es el juramento de entrega que tienes hacia tu pareja aunque todavía no estés listo para comprometerte, además es ideal para quienes no creen en el matrimonio pero sin duda ya encontraron a la persona que amaran el resto de sus días.
Por otro lado, el anillo de compromiso significa que te quieres casar con esa persona tan especial y se utiliza para formalizar el compromiso de una pareja. Este anillo se coloca en el dedo anular, por donde pasa la vena amoris que conecta directo con el corazón, así que quien lo entrega está sellando una historia de amor eterno. Hay una gran variedad de anillos, incluso lo puedes diseñar tú mismo, pero es elemental que el anillo incorpore una piedra preciosa, la cual simboliza la fortaleza de la pareja.
Cuando se entrega el anillo de compromiso, no solamente estás dando una pieza de joyería, estás entregando y demostrando las ganas de compartir una vida juntos y lo más importante, el comienzo de una nueva etapa. Comprometerse con alguien no es una decisión sencilla, ya que cambiará el rumbo de las cosas, pero a pesar de eso, no importa cuanto tiempo lleven juntos, lo verdaderamente valioso es la lealtad y amor que existe de por medio para cumplir el sueño de casarse.
Cuando una pareja está enamorada y espera pasar el resto de su vida con la persona que eligió, deben comprometerse completamente el uno al otro y no sólo ante la iglesia o el civil, sino de corazón. Las argollas de matrimonio juegan un papel muy importante en esta decisión, pues es el anillo que te acompañará todos los días y te recordará que compartes una vida con alguien que se robó tu corazón.
Las argollas de matrimonio tienen un valor sentimental mucho más grande que el precio que pagues por ellas, ya que no son simplemente piezas de joyería, son el símbolo de un amor inquebrantable. Tomando en cuenta que te acompañarán día a día, deberás tomar la decisión correcta a la hora de elegir, ya que ese anillo será la representación del compromiso, amor y sentimientos que compartes con la persona con quien deseas casarte.
Para los egipcios, los anillos fueron la forma perfecta para simbolizar el amor, fue por su forma circular que no tiene principio ni final, por lo que decidieron que representaría el amor interminable y lo que se espera que suceda cuando dos personas deciden casarse. Las argollas de matrimonio son el símbolo de una importante unión y el compromiso y fidelidad que este conlleva, por lo que no debe ser una decisión que se tome a la ligera, al final es muy importante que la pareja esté consciente de la responsabilidad de un matrimonio.
Las alianzas son más que un ornamento, gracias a estas piezas se puede contar la historia de una pareja que tiene grabados para siempre los recuerdos de su amor. Con el paso de los años, no habrá ni un solo día en el que no vean sus manos y no verán un simple anillo, sino el recuerdo de aquel día en el que le dieron un verdadero significado y un valor sentimental que supera cualquier valor monetario.
Es importante recalcar que cuando regalamos una joya, en especial argollas de matrimonio o el anillo de compromiso, estamos creando un símbolo que puede perdurar con el paso del tiempo. Dicen que siempre hay una historia en cada joya y quien la posee sabe que es algo maravilloso por lo que representa, ya sea una herencia o la representación de un amor.
Tradicionalmente, las argollas las debe pagar el novio, pero actualmente muchas parejas deciden comprarlas entre los dos y en algunos países como en México y España, los padrinos de bodas son los encargados. Sin embargo esta opción tiene sus pros y contras, ya que son ellos los que eligen el diseño. Cualquiera que sea su decisión, es importante que los dos estén de acuerdo, ya que serán anillos muy importantes en su vida.
Para los fanáticos de las historias de amor, el día de hoy Sofía, una de nuestras lectoras destacadas nos cuenta la historia de amor de sus abuelos. Para ella son una gran motivación pues sabe que en algún momento podría conocer al hombre que amará toda su vida sin importar los problemas que se llegaran a presentar.
No me dejarán mentir, a los mayores les encanta contar sus experiencias y mi abuela no era la excepción, todavía hasta la fecha tengo mi historia preferida porque me hace confiar que todos tienen un alma gemela y solo es cuestión de tiempo para encontrarla. Cuando tenía 6 años mis padres se divorciaron y tomaron la decisión de que me iría a vivir con mi abuela, así que todas las historias que se contaban los domingos, se convirtieron en parte de mí día a día.
Mi abuela Alicia conoció al hombre que le robó el corazón cuando tenía 22 años, por lo que me cuenta, ella ya había estado en una relación antes pero no sentía una conexión con aquel hombre. En esa época era importante estar casada a cierta edad para poder formar una familia, pero mi abuela tomó la decisión de no casarse con nadie hasta sentirse completamente enamorada y así fue como pasó. Dos años después de conocer a Óscar, se casaron en una iglesia hermosa y se juraron amor eterno.
Casarse siempre ha sido una decisión muy importante que no se debe tomar a la ligera, debes estar seguro de que la persona con la que quieres pasar el resto de tus días tiene los mismos sueños pero lo más importante es que el amor que se tienen pueda con todas las adversidades. Mi abuela siempre me ha dicho que lo importante es no casarse por casarse, necesitas encontrar a la persona que esté dispuesto hacer de todo para estar a tu lado, que sea tu equipo y que cumpla con todas las cualidades para ser el esposo y padre que deseas.
Mi abuelo era arquitecto y para él era muy importante darle a su familia lo mejor de él, por lo mismo decidió construir una casa y darle a la mujer que más amaba lo que se merece. Después de casarse se fueron a vivir juntos y tuvieron tres hijos, dos niños y una niña, mi padre es el menor de ellos. Los años pasaron y el amor crecía, por lo que me cuentan mis padres, realmente era un matrimonio excepcional y el secreto me lo contó mi abuela. Como todo en esta vida tiene sus altas y bajas, el secreto está en mantener una actitud positiva y tomar las decisiones con el corazón y no desde el orgullo.
Años antes de que yo naciera, a mí abuelo le diagnosticaron cáncer de próstata y falleció meses después, lamentablemente no tuve la fortuna de conocer a aquel hombre del que todos me hablan maravillas. Mis abuelos estuvieron casados por 30 años y aunque él no esté presente, el corazón de mi abuela siempre será de él. Para mí abuela es muy importante sentirlo cerca y desde el día que falleció, ella usa un collar con las argollas de matrimonio que son de gran valor para ella y el recuerdo de su más grande amor.
En algún momento todos han soñado con encontrar el verdadero amor y pasar el resto de sus días juntos, empezar con un noviazgo increíble que con el tiempo se convertirá en un matrimonio. El día de la propuesta de matrimonio es único, todo debe salir a la perfección y por supuesto, el anillo de compromiso debe robarse el corazón de la novia. Es cierto cuando dicen que existe un anillo de compromiso para cada mujer, por lo que puede ser complicado escoger el ideal.
Existen una infinidad de diseños pero la verdad es que cada quien tiene gustos y estilos diferentes. Si estás pensando en pedir matrimonio a tu pareja y no has encontrado el anillo perfecto, en el blog de hoy te contamos por qué un anillo de compromiso personalizado es una gran opción en lugar de un anillo hecho en serie. Lo importante es escoger una pieza que haga sintonía con la personalidad de tu pareja y que mejor que crear uno especialmente para ella.
El anillo de compromiso también debe representar la historia de la pareja, por lo mismo las piezas hechas a la medida suelen tener un significado especial y diferente que al verlo recordarás el camino que han recorrido juntos. Incluso puedes usar tu inspiración para diseñar algo único, salir de lo ordinario y crear una pieza de acuerdo a los deseos personales de ambos y de mejor calidad, te recomendamos escoger un metal de alta calidad como lo es el oro blanco y amarillo y el platino.
Durante el proceso del diseño, primero se deben definir las ideas para esbozar el anillo de compromiso, en el caso de no tener una idea pensada puedes inspirarte con la variedad de estilos únicos que existen y definir qué materiales, cortes y piedras preciosas te llaman más la atención. Aunque la pedida de mano suele ser inesperada, hay parejas que prefieren definir los detalles juntos, en caso de preferir no comentar el plan, puedes pedirle ayuda a alguien cercano a ella.
Una mujer no querrá quitarse el anillo de compromiso desde que se lo entregues, por lo mismo es muy importante que al momento de diseñarlo, consideres el estilo de vida que tiene para que se pueda adaptar perfectamente a su rutina. No dudes en pedir asesoría, un profesional siempre te dirá cual es la mejor opción que cumpla con tus deseos. Durante el proceso podrás trabajar directamente con el diseñador y una vez acordado el diseño, se empieza el trabajo de creación.
En Amore Mio podrás personalizar tu anillo de compromiso, escogiendo por separado la montadura de tu preferencia, ya sea de 14 o 18 kilates o platino, así mismo su color blanco, amarillo o rosa. Posteriormente se puede elegir entre diamante o piedra semipreciosa en cualquier corte como redondo, princesa, marquise y ovalado en cualquier claridad y color. Diseñar el anillo de compromiso es perfecto para sorprender a la mujer de tus sueños con una pieza creada solamente para ella.
Toda historia de amor es diferente, algunos anhelan casarse con la persona de sus sueños, otros en conocer a su otra mitad y estar toda la vida juntos, pero hay quienes no se imaginan en una relación y de la nada el amor llega a su vida. Hoy les traemos la historia de Ivan, quien nos cuenta cómo su amor por Claudia fue floreciendo con los años y hoy están en la espera del nuevo integrante de la familia.
Todo empezó hace 5 años cuando mis mejores amigos de la universidad me invitaron a pasar unos días en el bello puerto de Acapulco y sin saber lo que el destino tenía preparado, acepté la invitación para pasar el fin de semana y relajarme de la vida de la ciudad. El plan era ideal, ya habían pasado 4 años desde que nos graduamos y cada quien siguió su camino, a pesar de que nos veíamos pocas veces, los considero las personas con las que más he compartido momentos.
Mi grupo de la carrera ha estado conformado por las mismas personas pero en este viaje invitaron a Claudia, una chica que también estudiaba con nosotros pero era muy reservada en esa época. En el momento que la vi, recordé lo guapa que era y que todas las mañanas llegaba con una actitud muy amable y buena onda aunque fuera tímida. Al llegar, lo primero que hicimos fue irnos a la playa todos a pasar el rato y disfrutar de unas cervezas, fue en ese momento en el que comencé a platicar con ella.
Las horas pasaban, el sol cada vez se metía más y sin darnos cuenta, cayó la noche, ni siquiera me había dado cuenta por lo bien que me la estaba pasando con todos. Aquel día platique con Claudia de muchas cosas, lo que habíamos estado haciendo de nuestras vidas, de los amores y fue entonces cuando me contó que tenía un hijo de dos años pero que estaba soltera. Cuando veníamos de regreso en la carretera no podía dejar de pensar en ella, la verdad me encantaba su forma de ser y regresando a la ciudad la invite a salir.
En nuestra primera cita la quise sorprender y recordé que su comida favorita era la italiana, entonces la llevé a un restaurante con una terraza increíble para seguir conociéndola. Yo nunca me hubiera imaginado que la persona con la que más tendría química era alguien tan diferente a mí, como ya les había dicho ella siempre ha sido muy tímida mientras que yo era conocido como el chico más fiestero del salón. Con el tiempo nos empezamos a ver más y la primera cita se convirtió en noviazgo a los pocos meses.
Claudia y yo llevamos 5 años siendo pareja, nos mudamos juntos a Querétaro con su hijo, el pequeño Carlos y a pesar de que al principio llegué a pensar que sería complicado que él me aceptara, con el tiempo me fui ganando su confianza a tal grado que podemos ser una familia. Hace unos meses, Claudia me dio la sorpresa de que vamos a ser padres y aunque ella y yo no creemos en el matrimonio, le obsequie el anillo de promesa más bonito del mundo para que sepa que no importa el título, sino la familia que estamos construyendo con nuestro amor.
Su mágico color violeta ha cautivado a las personas desde hace mil años, en el antiguo Egipto, la amatista era una codiciada piedra preciosa, que no solo la utilizaban en la joyería, también para usar calcografía de gemas grabadas. Durante la Edad Media los soldados fabricaban amuletos que consideraban que eran de buena protección en la batalla. A lo largo de la historia este mineral ha sido muy apreciado y precisamente su color está asociado a la realeza y la religión y simboliza la sabiduría divina.
Su nombre proviene del término griego amethystos que significa sobrio, que se debe a que en la antigua Grecia se creía que la amatista era un antídoto contra la embriaguez. Su fama también se debe a una leyenda griega, en la que Dionisio, dios del vino, se enamora de una dama llamada amethystos quien quería permanecer casta y pura. Al escuchar las plegarias de la mujer, la diosa Artemisa la convierte en una roca blanca para protegerla y al verla Dionisio. Rompió en llanto y tiró una copa de vino sobre la roca, manchándola de aquel violeta característico.
Pero la verdad es que la amatista pertenece a la familia de los cuarzos, por lo que es un mineral y su color morado se debe al alto contenido en óxido de hierro, según la cantidad de hierro que contenga en su composición, su color puede ser más intenso. Un dato curioso es que a partir de los 300º C la tonalidad puede cambiar a amarillo o naranja, mejor conocido como el cuarzo citrino y también existe una variedad de amatista color verde llamada prasiolita. Para definir su valor dependerá del brillo, pureza, corte y color de la pieza.
La amatista es conocida por ser una piedra que transmite energía positiva, calma y además es protectora y ayuda a bloquear las energías negativas. Está considerada como la piedra ideal para aliviar el dolor de las tensiones físicas, emocionales y psicológicas, pues se cree que conecta los cuerpos físico, mental y emocional con el espiritual. De hecho, Leonardo Da Vinci escribió sobre este mineral que podía desvanecer malos pensamientos e incluso acelerar la inteligencia humana.
A nivel curativo, es una piedra que ayuda en los problemas relacionados con dolores de cabeza, estrés, combate el insomnio y alivia el sueño, pero también es considerada como una piedra poderosa que aleja los pensamientos negativos potencializando la asimilación de nuevos, limpia el aura, estimula los chakras, aporta sentido común, potencia la memoria y centra emocionalmente. Se llegó a considerar una de las piedras preciosas más valiosas, pero desde que se descubrieron extensos yacimientos, es común verla pero por su abundancia se suele encontrar sin defectos o inclusiones.