Bodas urbanas, romance en la ciudad.
Por bastante tiempo las bodas campestres y rústicas tuvieron los reflectores, sin embargo, las tendencias ahora dan un giro de 180°, al colocar las miradas en las bodas urbanas. Una alternativa ideal para explotar las virtudes de una panorámica citadina.
Como su nombre lo indica, este estilo se olvida de los lugares alejados de la ciudad y concentra la celebración en el auge de lo cotidiano. Una historia de amor, enmarcada por los millones de micro relatos que esconde el entramado citadino.
Dejando atrás las campiñas, las nupcias se enfocan en el paisaje cosmopolita, rescatando las vistas desde las terrazas de los rascacielos, los salones de hoteles, la imponente arquitectura de los museos, el exotismo de las naves industriales o la intimidad de salones privados.
Siguiendo con el dinamismo de contraste total a las bodas rústicas, el mejor momento para llevar a cabo la ceremonia es en la tarde noche, donde los colores del ocaso dan un encanto diferente a las junglas de asfalto, recurriendo a la iluminación cálida para explotar un momento bohemio entre el caos del mundo exterior.
Capturando la vista citadina
Uno de los puntos más importantes de este estilo de nupcias recae en su código visual, pues debe ir en tono con el espacio que se elige, optando por dos estilos principales, que explotaran de la mejor manera la sobriedad y elegancia que amerita el festejo. Bodas urbanas, romance en la ciudad
El primero de los enfoques que suelen adoptarse es el urban chic, destacado por el uso de iluminaciones delicadas, que generan espacios acogedores. El minimalismo, uso de elementos geométricos y texturas y colores metalizados redondean el aspecto elegante y se redondea el concepto con el uso de mobiliario vintage.
Por otro lado se encuentra el urban lounge, un contraste al estilo anterior, pues se enfoca en espacios más relajados, como los que se visitarán después de una jornada laboral. La iluminación mantiene su toque estilizado, pero agrega un toque de creatividad, con la incorporación de elementos reflejantes y carteles luminosos.
En el apartado de la decoración se recurre a los elementos industriales en comunión con bancos y sillas de diseñador. Un ambiente relajado, con colores trendy y arreglos vegetales armados con cactáceas y suculentas.
Sin importar el estilo que se utilice para seleccionar la ambientación, la línea cromática se mantiene con colores oscuros, matizados con tonalidades suaves y acentos metálicos cobrizos, platinados o de oro rosa y amarillo.
Cambiando paradigmas de vestir En cuanto a la vestimenta el estilo se puede mantener de manera tradicional, con vestidos con cortes rectos o de sirena y smokings de color. O aprovechar la atmósfera más relajada y optar por conjuntos a dos piezas o pantalón acompañados por sacos o abrigos para la novia, mientras que para el novio los trajes sport, sacos de terciopelo, camisas con botonadura de color diferente y accesorios como los tirantes, serán una buena opción.
Las bodas urbanas son una de las tendencias que les permite a los novios interactuar de una manera diferente con su cotidianeidad, aprovechando la estética del lugar en el que viven y refrescar la perspectiva de las celebraciones más tradicionales.
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