Creer en el amor.

El amor siempre encontrará una forma para crecer y forjar su camino. Algunas historias encuentran en su camino obstáculos que van más allá de la pareja, en especial si se es muy joven y se vive en un entorno muy estricto. En nuestro blog del enamorado de la semana les presentamos la historia de Ana quien junto a su amor lograron superar los obstáculos y ser felices.

-Mis padres siempre fueron muy estrictos en casa, tanto en mi infancia como en mi adolescencia se encargaron de alejar a todo posible pretendiente. Reconozco que ningún padre es perfecto y realmente lograr un equilibrio entre la empatía y la disciplina no es sencillo. A pesar de todo no pude evitarlo y logre tener un par de novios a escondidas, sin embargo al conocer las dificultades que había al estar conmigo, terminaban yéndose, por lo que con el tiempo mi fe en el amor se perdió.

Cuando comencé la universidad la situación cambió y pude respirar aires de libertad, aunque la verdad es que mi confianza ya estaba muy dañada y mi miedo a creer en el amor era cada vez más grande. No negaré que a pesar de todo, llegue a salir con amigos de la universidad e incluso intente tener una relación con un compañero de mi trabajo de medio tiempo pero el fondo sabía que no podía comprometerme y entregarlo todo por amor.

Todo cambió en un solo día. Trabajaba como barista en una cafetería cerca a la universidad, y justo aquí donde lo conocí. Se trataba de un joven que frecuentaba el café, el era muy tímido y siempre pedía lo mismo un moka latte, cuando lo recibía, cruzaba mirada conmigo, me sonreía y se iba a una mesa al fondo, donde por alguna razón nadie se sentaba cerca.

Con el paso del tiempo comenzamos a intercambiar palabras y cada vez me intrigaba más, me era tan misterioso y retraído a la vez que comencé a sentirme atraída por él. Un día no pude contener las ganas y coloque mi número en su ticket y esperé a que me llamará.

Él continuó frecuentando la cafetería sin mencionar nada, incluso creí que no lo había visto y por eso nunca me había llamado, aunque cada vez era más amigable conmigo e incluso llegábamos a tener breves conversaciones. El chico retraído y misterios de pronto era gentil y conversador, pero a pesar de ello, lo demás seguía igual.

Un mes después, me sorprendió la llamada de un número desconocido, se trataba de él que me confesaba que le tomó tanto tiempo llamar porque le parecía inalcanzable, creía que había sido un error, tal vez te habías equivocado y por eso traté de acercarme un poco, pero la timidez me lo impedía.

La verdad es que la forma en que lo hizo me pareció de lo más dulce, no me imagino que hubiese sido de otra forma, todo este misterio y su honestidad me hicieron engancharme como nunca en mi vida, ahora me siento tan emocionada, que no solo quiero estar con él, sino que me siento tan enamorada que solo espero que jamas termine.