Dos mundos se encontraron.
-Esta es mi historia
Éramos de continentes separados. Paul fue un huésped en el hotel donde trabajaba, yo me encontraba en el área de recursos humanos por lo que sobra mencionar que nunca me paso que fuésemos a conocernos. Sin embargo una tarde yo estaba a apoyando a Helen quien se encargaba de la administración, por lo que tuve que atender a algunos clientes entre los que estaba él.
Su problema fue muy simple, ya que él venía de otro país no tenía del todo claro como entender algunas direcciones. Buscaba la dirección de una sucursal de su banco ya que su viaje fue por trabajo y necesitaba realizar algunos movimientos así que le apoye a ubicarla e incluso me ofrecí a acompañarle de ser necesario.
No puedo negar que me fije en lo apuesto que es y sobre todo en su perfume, así que me sentí muy cómoda con ayudarle. Debo destacar que él es una persona muy educada y sobre todo muy simpático, tiene una sonrisa que ilumina, es de esas personas que con solo sonreír te pone de buenas.
Un par de días después nos encontramos en el lobby, el llegaba y yo revisaba la lista de huéspedes, me dio las gracias por mi ayuda en insistió en que le aceptará una invitación a comer como gesto de caballerosidad, confieso que acepte porque me sentía atraída por él.
Un par de horas fueron suficientes para que me enamorará, sin embargo tenía un gran miedo de su partida, era muy consciente que él regresaría a su país, Días antes de irse me pidió que volviera con él, millones de cosas pasaron por mi cabeza, mi familia, trabajo, amigos, y sobre todo cómo es que podría estar en un país desconocido, el solo considerar irme era una locura.
Llegó el momento de su partida y no pude aceptar su propuesta, pero le prometí que si decidía volver aquí estaría esperándolo. Sentía que una parte de mi me faltaba y una mañana no pude soportarlo más, tome un vuelo de 16 horas y decidí decirle sí al amor.
Así llegue a su país y continuamos lo que habíamos dejado en el mío. Cuando todo marchaba bien, hasta que nos dimos cuenta que mi visado de estancia era de solo 3 meses. Sin muchas opciones frente a nosotros solo nos quedó vivir lo más intenso posible nuestro amor.
Llegó el momento de mi despedida juré que volvería, sentí un dolor inexplicable no quería marcharme, al llegar de vuelta a mi país y por una parte estaba feliz ya que pude ver de nuevo a mi madre, mis amigos, pero al final del día sentía que yo no pertenecía más a este lugar. Sin embargo, el destino fue de lo más grato con nosotros ya que no tuve que esperar 3 meses para volver a verle, al paso de mes y medio pude volver con él y solo aquellos que conocen el amor saben lo maravilloso de volver a ver a tu ser amado.
Hoy nuestro bebe cumple 3 años… en verdad que el amor puede romper cualquier barrera.
Esperamos que esta historia te inspire a disfrutar de tu historia de amor. Recuerda que nuestros asesores son especialista y estarán encantados de atenderlos.
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