El viaje de dos desconocidos hacia el amor.
El día de hoy les compartiremos la historia de Nadia quien nos relata cómo es que conoció a su pareja, fue amor a primera vista, sin embargo a pesar de ello, tardaron un poco en dar el paso para conocerse.
-Recuerdo que la primera vez que vi a Jos fue en el tren ligero camino al trabajo, no pude evitar quedar sorprendida y enganchada hacia él; no me refiero solo lo atractivo que es, sino a su aura, podía sentir cierta calidad en su mirada, nobleza en su sonrisa y eso me hizo quedar enamorada.
Después de aquello, comencé a encontrarlo (o notarlo), cada día de camino al trabajo, no obstante durante varias semanas nunca hubo un solo cruce de miradas, ya que él siempre estaba absorto en su libro, recuerdo que un día pude notar que leía una novela de misterio, hasta ese momento aquello fue todo lo que conocía de él.
Unos días después decidí hacer algo de lo más atrevido, justo antes de bajar en la estación habitual, le entregue una carta; en ella me presentaba y le invitaba a salir. No puedo negar que estuve llena de nervios antes y durante el resto del día, a la mañana como era de costumbre volví a encontrarlo en el tren y esta vez él se me acercó diciéndome; que se sentía muy halagado pero a pesar de lo mucho que llamaba su atención, no podía aceptar la invitación, ya que salía con alguien en ese entonces.
Pasaron cerca de 10 meses, Jos y yo continuamos siendo dos desconocidos que viajaban juntos y que se hablaban solo con tímidas mirada ocasionales. Una tarde mientras revisaba mi correo noté que había uno de un remitente desconocido para mí, el cual tenía como título “¿aún puedes tomar un café?”, jamás imaginé que se tratará de él, recuerdo que en aquella carta le había dejado mi mail para contestarme.
Decidí aceptar y encontrarme con él, nos reunimos un par de estaciones antes de la que yo solía bajar, fuimos a tomar un café y allí me contó que hacía poco más de 3 meses que había terminado su relación, y que desde aquella vez que lo invite a salir sintió el enorme deseo de conocerme, no obstante por más que lo deseara no podía romper su fidelidad y mucho menos jugar con alguien.
No sé realmente cómo fue que lo dijo, pero aquello era lo más sincero y puro que había escuchado de alguien, una de las razones por las que me anime a seguir conociéndole. Pasamos unos meses increíbles, con citas perfectas y descubriendo lo compatibles que somos, después de un año de estar de novios, decidió pedirme que viviera con él, lo hizo con una carta, acepté, no puedo explicarlo pero todo fue mágico como si en verdad las historias de fantasía fueran reales.
Hoy quise compartirle esta anécdota porque hace tan solo una semana en nuestro aniversario, mientras viajábamos en el tren (por nostalgia), rumbo a festejarlo, él se puso de pie me regaló una novela de detectives, sacó un anillo de compromiso precioso y me pidió ser su esposa, acepte sin dudarlo y ahora no solo creo en el amor a primera vista sino también en el destino.
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