Enterarme que me van a dar el anillo de compromiso.
Te enteras:
¿Cómo te enteraste? Tal vez viste el anillo en la cómoda al lado de la cama, tal vez viste el recibo de la joya que te acaban de comprar, o tal vez a su mejor amigo (el chismoso) se le salió en la plática y se está arrepintiendo hasta de vivir.
No importa, ahora lo sabes. ¿Qué hacer al respecto?
Sorpresa:
La espera te puede carcomer, depende del tipo de persona que seas, podrás aguantar mucho o poco con un secreto tan grande y emocionante para ti. A menos que te hayas enterado por el chismoso del amigo, no hay manera de saber con certeza en qué fecha está por pedirte.
Podrías ponerte el sombrero y la gabardina de detective, pero tal vez el trabajo sea excesivo y no valga la pena esforzarte tanto por arruinar una sorpresa especial.
Anticipación:
Tal vez esté tiempo previo a el casamiento te sirva. Ahora que sabes que tu pareja está a punto de pedirte matrimonio, que está preparado para embarcarse en una travesía de por vida contigo, es el momento perfecto para cuestionarse nuevamente. ¿En realidad quiero esto?, ¿Es el indicado?
El matrimonio es un compromiso de por vida. Es un paso muy importante en la relación y es una decisión que debe tomarse sin presión, con calma y la mente despejada.
Aprovecha este tiempo extra que tienes antes de que te hagan la pregunta, reflexiona y medita todo este asunto. Te estás haciendo un favor y a la otra persona. Porque puede ser que en este tiempo te des cuenta que no estás listo para este tipo de compromiso aún o que no te sientes listo para dar el siguiente paso con la persona con la que estás actualmente.
Puedes tomar esta salida y terminar la relación antes de que te hagan la pregunta o puedes esperar pacientemente a pasar el resto de tu vida con esa persona.
Reacción:
Entonces, ¿ya pensaste si aceptar o no?
Ahora toca la reacción. Puedes elegir entre múltiples opciones, casi que ilimitadas. Decirle que sabes antes de que te lo pida, decirle cuando te lo pida, no decirle hasta que te lo pida, no decirle nunca, etc.
Todo esto acompañado de las reacciones. Sorpresa, emoción, felicidad, tú decide. Lo más probable es que te ganen los sentimientos y que no importa que tan preparado estés, termines actuando instintivamente. Como te nazca reaccionar.
Sea cual sea tu reacción, te deseamos la mejor de las suertes en tu compromiso y un largo y feliz matrimonio.
¡Felicidades!
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