Mi pareja es de otro país. ¿Es viable?

Es cierto, sabemos que las relaciones de pareja son imprevisibles. Nadie puede controlar de quién se enamora, y aunque lo normal es que las personas acaben emparejadas con otra de su mismo país y de su misma cultura, cada vez se producen más casos de parejas formadas por miembros de diferentes países, culturas, clase social, religiones y creencias.

Existen aquellos quienes consideran positivo que los miembros de una pareja sean de distinto país, que afronten los retos que conlleva la distancia, a la vez que disfruten de sus bondades. En el otro lado de la moneda hay a quienes les parece más razonable que los dos miembros que están en una relación vivan su amor dentro de las mismas fronteras para facilitar la relación.

Lo que es verdad, es que si tu pareja es una persona extranjera es un hecho que puede traer cosas positivas para la relación, sin embargo también puede conllevar una serie de situaciones que a medida que va avanzando la unión se pueden ir complicando y llegar a afectar cuando estén casados. Pero si ese es el caso, no te desanimes, con conocimiento de los detalles que hay que cuidar, así como una dosis de actitud y otra de buena voluntad, se puede llegar victorioso a buen puerto.

Una pareja extranjera puede traer consigo innumerables ventajas que te harán crecer como persona.

Como en toda relación, la de pareja se va volviendo más seria y más formal con el paso de los años. Hasta que en los casos más comunes, llega el momento de casarse para convertirse en marido y mujer y, posteriormente, serán los hijos los que llegarán al núcleo familiar.

¿Cuáles serían las VENTAJAS de una relación entre personas que viven en diferentes países?

Podría parecer que la distancia geográfica en una relación solo tendría desventajas,  pero es bueno considerar que también tiene una serie de cosas buenas que hace que la pareja crezca mucho más que cualquier otra, siempre y cuando los dos miembros lleven bien los kilómetros que les separan.

La primera ventaja es que, si el caso aplica, se puede aprender uno dos nuevos idiomas y perfeccionar otro, ya que lo normal es comunicarse al principio en un segundo idioma como puede ser el inglés y, posteriormente, se va aprendiendo con el objetivo de comunicarse mejor. El aprendizaje de idiomas es algo bueno, tanto a nivel personal como profesional, y en el caso de interactuar con el otro miembro de la relación se convierte en una obligación, por lo que se hará todo lo posible para que la comunicación sea perfecta en un entorno de amor y felicidad.

La cultura del miembro extranjero es otro de los puntos fuertes que implica mantener una relación con una persona que no vive dentro de nuestras fronteras. Éste hecho enriquece a ambas personas, que tienen la oportunidad de convivir con otros estilos de vida, otros ritmos y otra gastronomía.

A las personas a las que le guste viajar y moverse por el mundo les vendrá muy bien que su relación sea con un extranjero, ya que el número de viajes se incrementa considerablemente para verse. De ésta forma, se puede viajar con frecuencia al país de la pareja o incluso a otros diferentes que funcionen como el punto de reunión.

La distancia puede suponer un incentivo que aumente la calidad del tiempo compartido en pareja.

Otro punto a favor de las relaciones a distancia es la pasión, entiéndase como la intensidad con la que se vive y disfruta cada momento que se comparte en pareja. Esto se produce debido a que al no tener a la otra persona cerca todos los días, el disfrutar y aprovechar cada momento se convierte en un objetivo que nos impulsa a imprimir calidad en nuestros actos.   

¿Cuáles serían las DESVENTAJAS de una relación entre personas que viven en diferentes países?

Al igual que hay una serie de puntos positivos a la hora de salir con un extranjero, también existen algunos inconvenientes que pueden provocar que la relación acabe en un periodo corto de tiempo, ya que no todas las personas están preparadas o dispuestas para soportar algunas circunstancias.

En primer lugar hay que tener en cuenta que la distancia física es una realidad inobjetable y que es un factor muy importante, motivo por el cual la mayoría de las citas serán a través de las videollamadas. Esto provoca que no exista una regularidad, que no se genere una convivencia y que sea más complicado avanzar como pareja.

Los kilómetros que hay entre un miembro y otro retrasa los habituales planes de pareja como convertirse en marido y mujer o, por ejemplo, plantearse la posibilidad de tener hijos salvo que uno de los dos decida irse a vivir al país del otro.

El segundo inconveniente radica en la difícil decisión de elegir un lugar de residencia, ya que los dos suelen querer vivir en su país e implicará largas horas de conversaciones y argumentos antes de llegar a tomar tan importante decisión. Este paso suele ser uno de los principales motivos de desencuentros entre éste tipo de parejas.

Superada esta fase de la relación, el siguiente problema suele venir marcado por la cultura y la religión bajo la que se regirá la nueva familia, lo cual cobra especial relevancia con la llegada de los hijos, ya que decidir en un acuerdo común cual será la formación que se les dará, puede no ser un obstáculo muy fácil de librar.

Por otra parte, el lugar en el cual se celebrará la boda es otro de los puntos delicados del caso ya que es otra decisión en la que hay que tener en cuenta muchos factores, como la economía de los invitados que tendrán que viajar e incluso la de la propia pareja, en dónde les conviene más, en cual lugar puede ser mas accesible la inversión y asegurar la asistencia de las personas mas importantes para ambos. Cualquier elección va a provocar que la mitad de la familia tenga que recorrer muchos kilómetros y buscar un alojamiento. Convertirse en marido y mujer implica esfuerzo extra en éstos casos.

El idioma puede ser un arma de doble filo. Pero… ¿acaso no lo habían mencionado ya como una de las ventajas? (te estarás preguntando) Pues bien, claro que es una ventaja pero también puede ser un inconveniente, según el enfoque, pero sobre todo la disposición de ambos. Como parte de las conclusiones de éste análisis podemos mencionar que la actitud y acciones que cada uno de los miembros manifieste, será clave para determinar un buen o mal resultado. El hecho de que en algún momento no logres entender el punto del otro, o dar a entender el tuyo propio, es una situación que puede provocar una sensación de frustración en muchos casos que lleve a una crisis de pareja.

La cultura de la pareja extranjera, que más tarde puede ser la de los hijos, también puede jugar una mala pasada, debido a que hay tradiciones o costumbres que podrían ser radicalmente opuestas a las tuyas y producir un choque cultural entre ambos. Tradiciones, religión, formas de hacer las cosas, representan aquellas cosas que nos pueden ser difíciles de negociar y ceder.

En síntesis, la relación de pareja entre dos personas que tienen diferentes culturas y/o nacionalidades, puede ser maravillosa o muy complicada, todo depende del cristal con que se mire. Lo que dicen los expertos sobre éste tema y en general todos los que tienen que ver con el proyecto de vida de una pareja, es que nunca se debe olvidar el tener una comunicación profunda y asertiva. No se debe pensar que solo el amor basta y que “sobre la marcha” se irán solucionando los problemas que puedan surgir.  Hagan una lista de los temas que son muy importantes para ambos, y asegúrense de que cada uno de ellos fue conversado y acordado en su totalidad antes de optar por un compromiso mayor.   

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