Origen de la Luna de miel.
La complejidad de su origen no depende exclusivamente de lo remoto en el tiempo, sino que diferentes culturas a lo largo de los siglos, tuvieron tradiciones que pueden tomarse como un origen, para lo que es la luna de miel hoy en día
Alimento de faraones y romanos
Una de las culturas con las que se puede relacionar esta práctica, es la egipcia, ya que se tenía por costumbre que después de su boda, el faraón debía comer miel pura durante 28 días para conseguir la plenitud conyugal y la felicidad de pareja.
Otra de las civilizaciones en las que se destaca el consumo de este alimento en su estado puro, es la romana. Donde era costumbre que la madre de la novia colocaría un recipiente con miel, afuera de la habitación de los recién casados, con el fin de alimentarlos y suavizar la piel de la novia, acción que se debía repetir por todo un ciclo lunar.
De Babilonia a los nórdicos
Pasando al procesamiento de la miel, encontramos dos pueblos que sin lugar a dudas han dejado otras huellas en la historia. Por antigüedad la primera mención es para Babilonia, donde se acostumbraba que el padre de la novia le regalara, durante todo un mes, al novio cerveza de miel, para desear buena suerte y fertilidad a la pareja.
Mientras que, en las tierras del norte, los pueblos nórdicos reemplazaban la cerveza de miel con hidromiel. Esta vez la pareja era la que la debía beber este aguardiente con el fin de conseguir la bendición de los dioses, misma que traería fertilidad y prosperidad a la nueva familia.
La miel y la Luna como símbolos
Antes de terminar con todas estas menciones y el hecho histórico que se tiene más reciente sobre la Luna de miel, es preciso mencionar dos datos más, esta vez ligados por el simbolismo más que por el alimento per sé.
El primero tiene que ver con la fe católica, ya que el Vaticano aceptó esta práctica, debido a que la miel se considera un alimento incorruptible y que, a diferencia de otros dulces, va ganando sabor con el paso del tiempo. Haciendo referencia al ideal de la vida en pareja, una constante mejoría y un aumento en la intensidad de los sentimientos.
El segundo tiene que ver con la Luna llena y la mitología germana, ya que sólo realizaban bodas durante las noches de luna llena, para seguir con un mes de beber licor de miel y alcanzar la felicidad y tener descendencia.
Así es como llegamos hasta Inglaterra, donde el viaje se utilizaba para visitar a los familiares lejanos e informarles en persona de la feliz noticia. Con el tiempo los lugares a visitar simplemente serían para pasar tiempo en pareja y disfrutar del inicio de una vida juntos.
De esta manera es como se ha creado un abanico de historias, mitos y tradiciones en torno a la Luna de miel, y aunque sean de procedencia diferente, todas tienen algo en común, alcanzar la felicidad durante ese primer mes, para hacerla perdurar por el resto de la vida.
Dejar un comentario