PROTOCOLO PARA LA PEDIDA DE MANO
PROTOCOLO PARA LA PEDIDA DE MANO
La tradición de la pedida de mano, parte del protocolo de bodas, sigue siendo una práctica distintiva. Después de la propuesta matrimonial, llega el momento en que la familia del futuro cónyuge solicita permiso a los padres para casarse. Aunque algunos consideran este acto anticuado, muchos aún lo ven como un gesto respetuoso y considerado hacia los padres. En la era de la independencia adulta, hacer partícipes a los padres de esta importante decisión es una muestra de gratitud y respeto por la familia.
Por lo que aquí te diremos cuál es el protocolo de la pedida de mano
¿En qué consiste?
La pedida de mano consiste en que el novio oficialmente presenta su compromiso ante la familia de la novia, otorgándole formalidad al compromiso. Suele ir acompañado de sus padres o familiares cercanos. Este momento no solo formaliza la unión, sino que también proporciona la oportunidad para que ambas familias se conozcan, generando un ambiente cercano previo a la boda. La reunión involucra a los padres del novio, los padres de la novia y los propios novios, donde se comparten las intenciones de contraer matrimonio. En casos excepcionales, la ausencia de algún padre puede ser suplida por un tío o hermano mayor, manteniendo siempre el carácter íntimo de la ocasión.
¿Quienes asisten?
La pedida de mano, por su significado y emotividad, suele ser un evento íntimo, reservado para los familiares más cercanos, como padres, hermanos y abuelos. Posteriormente, los novios pueden optar por organizar una reunión para celebrar su compromiso con familiares y amigos.
En esta celebración se crea un espacio donde la familia y amigos de ambos novios no solo puedan conocerse, sino también compartir la fecha y el lugar de la boda, e incluso distribuir los partes de matrimonio.
¿Cuándo debe de llevarse a cabo?
La pedida de mano, aunque no tiene una fecha establecida, suele ocurrir después de la entrega del anillo de compromiso, marcando el inicio de los preparativos para el gran día. Se recomienda realizarla entre seis y tres meses antes del matrimonio, aunque la flexibilidad es clave, especialmente si alguna de las familias tiene que viajar. Lo importante no es tanto el tiempo de anticipación, sino elegir una fecha en la que todos los involucrados puedan estar presentes.
¿Dónde se lleva a cabo?
La pedida de mano, tradicionalmente realizada en la casa de la novia, sin embargo, puede variar según las circunstancias familiares. Por ejemplo, si es el caso de ser padres divorciados, se opta por un restaurante para evitar incomodidades.
Así mismo puede ser, desayuno, cena, comida o simplemente una reunión familiar, todo depende de las costumbres familiares y la formalidad deseada.
¿Se tiene que decir algo? ¿Cómo es el discurso?
El momento culminante es cuando los padres expresan la intención de su hijo de casarse, aunque el novio también puede hacerlo. A través de un discurso, se comparten expectativas de la boda y planes futuros, creando un momento significativo.
Pero, si te estás preguntando que debes de decir, presta atención a esto:
El discurso de la pedida de mano es íntimo, enfocado en la pareja, su historia y sus planes a futuro. Aunque no hay un guión fijo, hay claves para estructurar el discurso.
Comienza en un tono natural y relajado, mostrándote tranquilo y seguro. Agradece a la familia de tu pareja y narra la historia de ustedes. Expresa los motivos de tu decisión y halaga a tus suegros. Habla sobre tu vida, trabajo y futuro, mostrando que puedes ofrecer un camino lleno de amor y crecimiento juntos. Menciona los planes a futuro y, finalmente, pide la mano de tu pareja con respeto. No hay una fórmula perfecta, solo deja que tus palabras fluyan desde el corazón y demuestra que tu pareja es perfecta para ti.
Por último no olvides que antes de organizar la pedida de mano, tienes que hacer la gran pregunta con un anillo de compromiso, este paso puede ser de forma íntima y especial, siendo un momento en pareja solamente.
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