Recordando mi primer amor.

Es bien conocido la frase “el primer amor nunca se olvida” quizá una frase rebuscada para muchos, pero para otros tantos es una realidad tan perfecta que se vuelve eterna. En nuestro blog del día te presentamos cómo Sofi recuerda a su primer amor.

-Hace unas pocas semanas atrás asiste a una boda de plata y me fue imposible no recordar a Leo y lo que fue para mí conocerlo aquellas vacaciones de invierno. Fue hace 6 años eran de mis últimas vacaciones en preparatoria, me encontraba en el último semestre sólo restaba prepararme para el examen de selección a universidad así que para concentrarme, decidí solo tomar las vacaciones de invierno y concentrarme durante el verano.

Un par de años antes de entrar a la secundaria mis padres iniciaron la tradición de pasar algunos días antes de navidad en Valle de Bravo, allá uno de los amigos de mi mamá tienen una cabaña. Como es natural en mí, terminé haciendo amigos con los que en verdad hice una gran amistad y pasaba todo el tiempo con ellos.

Uno de ellos estaba organizando una parrillada en una cabaña cercana, el 14 de diciembre, aquella vez recuerdo que todos irían con pareja, claro excepto yo, y siendo muy sincera, no sentía ninguna clase de interés por las historias de romance incluso no había pasado mucho tiempo de que termine con un chico en la escuela.

Al principio me sentí incómoda por lo que les dije que no contarán conmigo, insistieron en que fuera porque igual invitaron a unos amigos de Monterrey, y seguro me gustaría conocerlos porque eran muy divertidos y que tampoco tienen pareja a lo que respondí ¿y eso por qué me debe de importar?, sí no vine a buscar novio.

Al final lograron convencerme igual llegue un poco tarde porque me lo pensé en verdad mucho. Al llegar, al primero que note fue a un solo chico, de cabello castaño, ojos café oscuro y una linda sonrisa, no se como describirlo lo que sentí, pero sé que algo en él capturó mi atención.

Al principio me comporte algo bruta, ya que incluso le dije; me cubres el sol, cuando estábamos todos en el balcón. No me sorprende que pensará; que chica más pesada. Ese mismo día un amigo tuvo un pequeño accidente en su moto así que todos fuimos a verlo a donde se hospedaba, en un rato que me quedé a solas con mi amigo le confesé que me sentía atraída por un chico y que él lo conocía, Antonio sabía perfectamente de quién hablaba.

En la semana ocurrió lo inevitable, comenzamos a conocernos él ya estaba en la universidad, y en verdad fueron las vacaciones más maravillosas que he tenido, solo quería pasar mi tiempo con él, a pesar de estar que era muy cuidad por mi padre, solíamos quedarnos hasta la madrugada charlando o jugando juegos de mesa.

Pero todo tiene un momento importante uno que nunca se olvida, ese que marca todo para siempre,  era 20 de diciembre no faltaba mucho para que ambos regresamos a nuestra vida cotidiana, aquel día… mientras lo recuerdo y escribo de ello, mi piel aún se eriza y siento esas cosquillas en el estómago, aquel día en que Leo me preguntó si podía besarme le dije; “sí”, en ese momento pensaba que solo sería un amor pasajero, sin embargo para mi madre todo fue más claro, ella al verlo pensó; este es el nuevo novio de mi pequeña.

Ahora después de 6 años de una relación a distancia y miles de millas de viajero frecuente, en autobús, coche y avión, más un millón de mensajes. Hemos pasado nuestros últimos 8 meses viviendo juntos y planeando nuestra boda, con ilusión, romance y con el cliché de casarnos el día 20 aunque no de diciembre sino de agosto. No solo es mi primer amor sino que será el único.